De vuelta a la normalidad, de vuelta a la rutina.
Y es que las personas, que nos pasan estas trastornos de estado de ánimo, la estabilidad, el trabajo y el realizar cosas que nos llenen, es lo mejor que nos puede pasar ...
Ayer, estuve con unos amigos, y al estar en fase un pelín depresiva, sé que tengo que hacer cosas, pero con cabeza, templanza y escuchando a mi entorno, familia y amigos, que son los que más quieren.
A pesar de que esta enfermedad traicionera, haga que hoy me pueda sentir mal, y mañana bien.
Porque es así, y siempre se repiten mismos patrones.
Cuando se esta en fase alta, te acuerdas de muchas cosas, todo te desborda, (pareces hasta más inteligente), en fin.
Cuando se esta en fase baja, es difícil encontrar cosas atractivas a hacer.
De ahí, que esta enfermedad, puede ser discapacitante, y mucha gente tiene el grado de discapacidad, porque cuesta mucho aceptar este trastorno que me acompañará siempre, y porque supone limitaciones en algunos aspectos.
Mientras estemos depresivos, tenemos que intentar relacionarnos con más gente, dentro de lo posible, ponernos canciones y hacer cosas que nos gusten, que no no nos cuesten esfuerzo.
Como este escrito, por ejemplo.
Cuando estamos altos, nos pasa el efecto contrario, siempre estamos con gente, y con mucha verborrea.
Aun así, y a pesar de todo, los prodromos (señales), que se repiten, dormir poco, dormir mucho, hablar poco, hablar mucho, andar mucho. Todo en exceso y en defecto se nota.
A mí, me gusta bailar muchísimo, cuando estoy de subida, y normalmente no soy así.
Aun así, reconozco que este trastorno, tengo que seguir integrarlo en mí, porque es parte de mí, y gracias a el, soy el que soy, con mis defectos y mis virtudes.
Seguiremos avanzando ... esta semana ... He empezado de nuevo a trabajar.
Y eso; es lo mejor que me puede pasar ....
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