Para reconocer una enfermedad psíquica, hay unos patrones que se repiten de un paciente a otro.
Voy a comentar los que tienen más en común, conmigo.
Esos patrones sirven para llevar un tratamiento y para llevar unas rutinas saludables, y auto-conocimiento de uno mismo, para saber si estamos en una fase de subida, de bajada. O estamos estabilizados.
- Crisis de ansiedad: Es lo primero que me pasó, es una situación de estres, en los que todo parece ir muy rápido, y no llegas a todo. Cuando estoy en ese cuadro, ya es una fase de manía. Según el estrés que tengamos hay que ir al hospital e incluso ingresar.
Con el tiempo, te das cuenta que con una medicación y ejercicios de respiración - relajación, el estrés se corta. Pero detrás está el trastorno bipolar, que ahora hablaremos
-. Prodromos: Son acciones que pasan siempre en una fase de manía (la que más he vivido).
Verborrea, insomnio, delirios de grandeza, fuga de ideas, alucinaciones, persecuciones, paranoias, vamos a hablar de cada una de ellas.
- Verborrea: Hablas con todo el mundo, y casi siempre el mismo monólogo. Eso es una señal, de que algo pasa, la gente te nota raro porque eres otra persona. Excesivamente sociable
- Insomnio: Dormir 4 horas en dos meses, me produjo un desencadenante de la enfermedad.
Saber regular y saber lo que dormimos y de calidad del sueño es fundamental para no recaer. Eso es muy importante
- Delirios de grandeza: Crees que lo sabes todo, y te crees Dios; mientras los familiares se preocupan porque es para estarlo. Suele ir acompañado por inestabilidad personal - y un estado de sensibilidad que unas veces estamos muy tristes, y al poco tiempo muy alegres. Esto también se debe al sueño
- Fuga de ideas: Parece que tenemos ideas magníficas, pero son ideas difusas y que no llegan a ninguna parte. Y si llegan, es otra idea creativa más. Y es que, en esos estados, la mente funciona demasiado rápido, con demasiadas ideas. Y la mente cuando mejor funciona es con la calma, la paz y la tranquilidad
- Alucinaciones o visiones que sólo vemos nosotros: Desde cosas que vemos que no existen, o si existen nos provocan mucho trauma, y nos duelen. Esta característica es una esquizofrenia leve.
- Persecuciones o casualidades que suceden a la vez: Pensamos que nos siguen, y aunque no sea así, esto aumenta el estrés en nosotros mismos, lo que puede llegar a una gran crisis de ansiedad si no somos conscientes.
- paranoia. Sensación de imaginación de algo que se convierte en obsesiones y lo sentimos como real. Similar al tema persecuciones se puede convertir
Luego todo lo relacionamos a algo, y la mente ve lo real, pero también es real aquello que nos parece real pero forma parte de nuestra imaginación. Y la mente no entiende de una u otra cosa.
De todo lo dicho anteriormente, se hace el diagnóstico, y se toma una medicación. Lo que más me ha enseñado mi trastorno, que hacer caso a los profesionales es clave, para tenes estabilidad personal, social y laboral.
Al igual que el apoyo familiar es muy importante
Encontrar un trabajo es difícil, y con estas características mantenerlo también, pero con tesón, aceptación y con calma (una cosa detrás de otra), y con deporte (nadar, bici, correr), alguna de estas cosas, creo que podemos vivir una vida plena.
Y con nuestros hobbies, para disfrutar de la vida con nosotros mismos y con nuestro entorno más cercano.
Un artículo excepcional, porque está escrito desde la sinceridad y la experiencia personal, que no abundan, y no desde el punto de vista profesional, del que hay tantos artículos y mayoría generalistas
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