Me gustaría hablar de un tema "delicado", pero también que muchas personas padecemos con o sin diagnóstico.
En mi caso, desde el diagnóstico, he notado más sobreprotección, muchas veces por miedo a recaídas, otras por falta de confianza, y muchas veces por falta de comunicación flexible, es decir, que todos estemos en un mismo punto, y podamos opinar sin juzgar otras opiniones y con total libertad de voz y opinión.
Y es que, la sobreprotección, hace daño, mucho daño ...
El primer daño, es que se vulneran los derechos de la persona, pasando a ser menor de edad, modificando los roles y haciendo que esta persona, NUNCA pueda superar sus obstáculos, pues su libertad en la casa es relativa y desde con quien sale es juzgado, hasta conducir (y aun teniéndolo), es rechazado.
Una de las cosas que veo que es importante, Ser contundente.
Es importante, que primero seamos nosotros (yo en mi caso), quien respete los derechos de mi cuarto, de mi habitación.
Igual que respeto los tuyos, respeta los míos.
Es el primer espacio, y sitio, que debemos de fortalecer.
En caso, de no hacerlo, caemos en el riesgo que todo sea de los demás, pero los espacios de otros, nunca sean nuestros.
Otra cosa, es la libertad de movimiento, nosotros y yo decido cuando salir, como y con quien y eso es muy importante, para las personas que nos sobreprotegen que lo vean.
Que me apetece cenar con vosotros perfecto, que he cenado antes, perfecto.
No es cuestión de dividir espacios, pero sí, entender que si no me apetece ver la TV porque lo que sale no me interesa, me puedo marchar a mi cuarto, y eso es muy importante.
A partir de ahí, ya os iré contando porque la sobreprotección, como el machismo y tema de roles es un trabajo social y familiar que apenas se trabaja, y hace daño en todos los factores de roles familiares.
- Madre: Se encarga de todo de la casa, y tiene toda la carga detrás
- Hijo: Porque se le valora poco, no se le conoce, ni se le reconoce, y se le trata como un niño, sin poder salir de ahí
- Padre: No se encarga nada de la casa, y su frustración de no "hacer nada en casa" también es elevada.
El trabajo de compartir tareas de casa, viene desde planificación semanal rotativa entre los mismos.
La madre decirlo, o hacer "huelga", o reconocimiento comunicativo de reparto de tareas y funciones.
El padre e hijo haciendo y colaborando activamente, por sentirse utiles y más libres en casa.
Y es que, si el hijo es capaz de hacerlo todo, y no se le deja, o ponen limitaciones, no solo es responsabilidad de el mismo, sino de la familia y de la sociedad en conjunto el no dejar, dejarle hacer.
A veces, es necesario una ayuda profesional para entender estas cosas, y otras no se entiende por alguno de los mismos.
Os seguiré contando ...
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